Episodio dedicado al Mundial de Clubes. En esta conversación con Matías Conde, Data Insights Team Latam de Opta, descubrimos la manera en que se evalúan a los clubes y las ligas de acuerdo a su rendimiento y la ponderación que se establece para ecualizar el nival de cada una de las competiciones. Utilizamos datos de Opta y TransferRoom para la misión.
El Mundial de Clubes, especialmente en su inicio, puso en el debate las diferencias -estimadas o reales- entre clubes de Europa y Sudamérica. Entrenadores como Guardiola, Luis Enrique y Simeone también se posicionaron sobre el asunto. ¿Existe un modo objetivo de poder medir esas diferencias? Y si hay sesgos -que siempre los hay-, ¿cómo hacer para arribar a conclusiones adecuadas cuándo se analiza performance, con variables como nivel de liga, nivel entre clubes en esas ligas y rangos salariales?
Algunos de los temas conversados en el podcast:
-El Mundial de Clubes como instancia inédita de comparación de ligas
El nuevo formato del Mundial de Clubes permitió repensar la relación entre los clubes sudamericanos y europeos, más allá del tradicional partido único. La frecuencia e intensidad de los cruces –incluyendo choques entre clubes de segunda línea de ambas confederaciones– evidenció que la distancia entre ellos podría no ser tan amplia en ciertos niveles. Y en otros, sí. El campeonato abrió una conversación postergada: cómo medir el rendimiento y el nivel real de los clubes de distintas regiones.
-Rankings globales y metodología: cómo evaluar 13.000 equipos
Existen rankings como el de Opta, basados en sistemas similares al ELO, que procesan los rendimientos de 13.000 equipos a partir de resultados y calidad de rivales. Aunque pretendan aspirar a la objetividad, están sesgados hacia las ligas europeas, que concentran la mayoría de los cruces internacionales. Por ejemplo, antes del torneo, el primer equipo sudamericano ubicado en este ranking era Palmeiras, en el puesto 60. Estos modelos, al no contar con una frecuencia suficiente de partidos entre confederaciones, tienden a sobreponderar el desempeño europeo, reflejando una supremacía estructural antes que real.
-Jugar al fútbol y medir rendimientos en Sudamérica
La forma de jugar también marca diferencias. Según los datos de secuencias de pases, tiempo efectivo y posesión, el Brasileirao se asemeja más a las principales ligas europeas. En contraste, la liga argentina y otras de la región (como Paraguay o Perú) presentan partidos con más presión, menos pases y más interrupciones. Incluso, la Libertadores se parece más a la Champions africana que a la europea. Esta brecha de estilos se notó en el Mundial de Clubes: Boca y River ofrecieron partidos muy trabados, con bajo tiempo efectivo de juego y alejándose de las costumbres del fútbol europeo.
-El factor económico: salarios, desigualdad y oportunidades
Las diferencias salariales son notables. En promedio, un arquero en Argentina gana tres veces menos que en Brasil o México; un delantero centro, cuatro veces menos. Estos datos provienen de TransferRoom, una plataforma profesional de transferencias. Hablamos además del índice Gini para medir la paridad entre clubes: la liga argentina figura entre las más parejas, pero esto no implica mayor competitividad. La estructura desigual de otras ligas permite a jugadores emigrar a segundas divisiones europeas en busca de mejores condiciones deportivas y económicas.
En promedio, un arquero en Argentina gana tres veces menos que en Brasil o México; un delantero centro, hasta cuatro veces menos.
-Boca y River: expectativas y decepción
Los dos clubes se asomaron al campeonato con una aproximación exploratoria, sin ambiciones concretas. Desde el juego, mostraron limitaciones: los datos demostraron que cuando sus rivales europeos marcaron un gol, ninguno logró volver a dominar el partido. Los cambios desde el banco tampoco ofrecieron soluciones. El torneo terminó siendo más una oportunidad de generación de contenido para redes sociales que una competencia decisiva.
-Fútbol argentino: más allá de la formación y exportación del talento
El fútbol argentino mantiene su prestigio en la formación y exportación de jugadores, pero está rezagado en la construcción de equipos competitivos. Su percepción es que domina toda la línea de producción del fútbol, pero el Mundial de Clubes revela un gran interrogante para el futuro.
¿Cuál es? Lo revelamos al final del episodio.
Gracias por leer y escuchar! 📖🎧
Hasta la próxima,
mg.
Share this post