“Si he visto más lejos, ha sido porque me he parado sobre hombros de gigantes” - Isaac Newton.Los gigantes son los que nos precedieron. En el caso de Isaac Newton, se trata de una frase célebre extraída de una carta de 1675 en la que hacía referencia a la sabiduría que adquirió de otros pensadores para poder elaborar sus estudios sobre la naturaleza de la luz. La expresión ha cruzado los siglos y es recurrente en el mundo científico y hasta ha impactado en la cultura. Por ejemplo, como título de un disco de Oasis, en la letra de una canción de REM y menciones en series como X Files y The Big Bang Theory.Ya que estamos con las series, debo confesar que me tiene atrapado Winning Time: The Rise of Lakers Dinasty. Es un manantial de ideas para conocer y repasar la innovación en la industria del deporte. Es una especie de lado B de The Last Dance, con diferencias que resulta conveniente aclarar: los diez capítulos de los Bulls de Jordan y su sexto anillo son una reconstrucción documental de una épica con material inédito y nuevos testimonios. En cambio, la serie de los Lakers, funciona como una dramatización de sucesos reales y se toma licencias en su guión para que la trama pueda fluir.Pero Winning Time nos lleva a una época de la NBA en la que un visionario como Jerry Buss, el empresario que adquiere en 1979 la franquicia de los Lakers con dinero que no tenía, imaginó un futuro diferente, sin cartografía, para revitalizar una liga que estaba en los márgenes del negocio, los medios y las preferencias del deporte norteamericano.Buss no fundó a la NBA ni a los Lakers. Podemos tomarnos de la metáfora y pensar que se paró sobre los hombros de otros gigantes para reinventar una franquicia perdedora y estancada. En la serie se ve el talento emergente de David Stern, que sí se para sobre los hombros de Dr. Buss para comenzar a diseñar la modernización y la internacionalización de la NBA desde su oficina de Comisionado entre 1984 y 2014.Una ficción localizada en 1979 nos habla sin equívocos de un mundo que ya no existe. Para la mayoría de los fanáticos del deporte es directamente hablar de la prehistoria. Porque tanto The Last Dance -situada en 1998- como Winning Time nos permiten obtener diferentes enseñanzas y reflexiones sobre lo que fue la industria del deporte y todo lo que vino después. Cuando observamos los fenómenos deportivos y nos hacemos fanáticos, iniciamos el camino creyendo que las cosas siempre fueron como las vemos.El deporte es un territorio fértil para los visionarios. De ellos nos ocupamos en este newsletter, con la duda de saber si en la actualidad el deporte los sigue teniendo y con el fuerte contraste de personajes como Jerry Buss, que diseñaron una franquicia a su imagen y semejanza, en tiempos donde encontramos clubes de fútbol -por lo menos en la Argentina los hay- que son conducidos por sus responsables en sus ratos libres. Son varios. Y así están.
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💡 La dinastía de los Lakers y el valor de…
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“Si he visto más lejos, ha sido porque me he parado sobre hombros de gigantes” - Isaac Newton.Los gigantes son los que nos precedieron. En el caso de Isaac Newton, se trata de una frase célebre extraída de una carta de 1675 en la que hacía referencia a la sabiduría que adquirió de otros pensadores para poder elaborar sus estudios sobre la naturaleza de la luz. La expresión ha cruzado los siglos y es recurrente en el mundo científico y hasta ha impactado en la cultura. Por ejemplo, como título de un disco de Oasis, en la letra de una canción de REM y menciones en series como X Files y The Big Bang Theory.Ya que estamos con las series, debo confesar que me tiene atrapado Winning Time: The Rise of Lakers Dinasty. Es un manantial de ideas para conocer y repasar la innovación en la industria del deporte. Es una especie de lado B de The Last Dance, con diferencias que resulta conveniente aclarar: los diez capítulos de los Bulls de Jordan y su sexto anillo son una reconstrucción documental de una épica con material inédito y nuevos testimonios. En cambio, la serie de los Lakers, funciona como una dramatización de sucesos reales y se toma licencias en su guión para que la trama pueda fluir.Pero Winning Time nos lleva a una época de la NBA en la que un visionario como Jerry Buss, el empresario que adquiere en 1979 la franquicia de los Lakers con dinero que no tenía, imaginó un futuro diferente, sin cartografía, para revitalizar una liga que estaba en los márgenes del negocio, los medios y las preferencias del deporte norteamericano.Buss no fundó a la NBA ni a los Lakers. Podemos tomarnos de la metáfora y pensar que se paró sobre los hombros de otros gigantes para reinventar una franquicia perdedora y estancada. En la serie se ve el talento emergente de David Stern, que sí se para sobre los hombros de Dr. Buss para comenzar a diseñar la modernización y la internacionalización de la NBA desde su oficina de Comisionado entre 1984 y 2014.Una ficción localizada en 1979 nos habla sin equívocos de un mundo que ya no existe. Para la mayoría de los fanáticos del deporte es directamente hablar de la prehistoria. Porque tanto The Last Dance -situada en 1998- como Winning Time nos permiten obtener diferentes enseñanzas y reflexiones sobre lo que fue la industria del deporte y todo lo que vino después. Cuando observamos los fenómenos deportivos y nos hacemos fanáticos, iniciamos el camino creyendo que las cosas siempre fueron como las vemos.El deporte es un territorio fértil para los visionarios. De ellos nos ocupamos en este newsletter, con la duda de saber si en la actualidad el deporte los sigue teniendo y con el fuerte contraste de personajes como Jerry Buss, que diseñaron una franquicia a su imagen y semejanza, en tiempos donde encontramos clubes de fútbol -por lo menos en la Argentina los hay- que son conducidos por sus responsables en sus ratos libres. Son varios. Y así están.