Ligas, broadcasters, marcas y tecnológicas ya se mueven hacia un modelo de transmisión que pone al fanático en un nivel de interacción que derrumba el concepto tradicional de ver un partido.
Tres reflexiones o preguntas disparadoras mientras leía.
1) asumir que el celular va a estar en la mano de quién mira el partido/competición. En lugar de pensarlo como una competencia, distracción o desinterés, sumarse a que esa atención dispersa se mantenga en el ámbito del organizador. Si en lugar de abrir Twitter (o X) para comentar el partido le facilitas contenido, gran negocio.
2) clubes en Brasil negociando derechos por 50 años en un tema tan cambiante como el consumo del deporte me parece demasiado arriesgado
3) el caso de las apuestas es realmente peligroso y debería tratarse con responsabilidad, no pensando en los millones que mueve.
Tres reflexiones o preguntas disparadoras mientras leía.
1) asumir que el celular va a estar en la mano de quién mira el partido/competición. En lugar de pensarlo como una competencia, distracción o desinterés, sumarse a que esa atención dispersa se mantenga en el ámbito del organizador. Si en lugar de abrir Twitter (o X) para comentar el partido le facilitas contenido, gran negocio.
2) clubes en Brasil negociando derechos por 50 años en un tema tan cambiante como el consumo del deporte me parece demasiado arriesgado
3) el caso de las apuestas es realmente peligroso y debería tratarse con responsabilidad, no pensando en los millones que mueve.
Hola. Coincido con las tres miradas sobre el tema. Muchas gracias por comentar.