Macri y Riquelme animan una rivalidad que no consigue zanjarse en las elecciones de Boca Juniors. Dos proyectos enfrentados en un club que se consume en sus internas y por ahora se olvida del mundo.
El negocio del fútbol se mueve por la pasión, pero sería un error creer que esta no juega también en el terreno de la política. Y ahí Riquelme sigue sumando activos, a los que ya adquirió en su época como jugador. No sólo creo que el oficialismo va a ganar las elecciones, sino que además Macri se está cerrando las puertas a futuro para el club, al menos si depende del voto de los socios.
El negocio del fútbol se mueve por la pasión, pero sería un error creer que esta no juega también en el terreno de la política. Y ahí Riquelme sigue sumando activos, a los que ya adquirió en su época como jugador. No sólo creo que el oficialismo va a ganar las elecciones, sino que además Macri se está cerrando las puertas a futuro para el club, al menos si depende del voto de los socios.