🗳️Milei presidente: la expectativa por un nuevo mapa en el fútbol argentino
Los clubes rechazaron masivamente las SAD en la campaña electoral, pero el clima de época podría habilitar otras reformas. Privatizar medios públicos y un adiós a la inversión estatal en derechos.
Los argentinos y el fútbol. El fútbol y los argentinos. Los clubes y la política. Los clubes y el presidente del país. Dentro de todas las combinaciones posibles que refieren a la relación de los argentinos con el fútbol, hay un conducto que nunca se modifica: tratar de leer que quiere un presidente electo con respecto al fútbol. No hay presidente de AFA ni de los clubes que no esté atento a lo que indican los nuevos vientos de la política.
Todos dicen rechazar la política dentro de los clubes, pero el fútbol argentino tiene una dirigencia de sustancia política, empresaria y gremial. Los políticos son dirigentes y los dirigentes son políticos. Cada tanto se hacen pases de magia para que el hincha no lo perciba, pero así funciona, funcionó y probablemente funcionará. Un dato:el presidente electo Javier Milei anticipó que el abogado penalista Mariano Cúneo Libarona será el Ministro de Justicia. Cúneo Libarona es actual miembro de la Comisión Directiva de Racing Club.
Los ejemplos abundan. Las dos batallas políticas que alimentan la agenda pública de 2023 en la Argentina fueron las elecciones presidenciales y las del Club Atlético Boca Juniors. “Dos grandes peleas Dos”: Massa vs. Milei. Riquelme vs. Macri. La primera ya pasó. La segunda llega el 2 de diciembre. Tras el primer partido ganado por su apoyo a Javier Milei, Macri tal vez busque ahora el resultado que más le interesa. Un viaje a Dubai fue su siguiente acto de campaña ligado exclusivamente a Boca.
Los dos enfrentamientos se vinculan y se retroalimentan. Total normalidad: las dos listas que se enfrentarán en las elecciones que tendrán lugar sobre el césped de la Bombonera están integradas por cuadros políticos fácilmente identificables. Cuando alguien dice que rechaza la política dentro del club, debería agregarse el siguiente subtitulado: en realidad no quiero a los políticos del bando contrario. Democracia futbolera.
La elección de Javier Milei, en relación con el fútbol y el deporte, cobra un especial interés:. en Argentina no hubo solamente un cambio de presidente sino también de régimen. Un péndulo que quedará suspendido por lo menos durante cuatro años del lado de una visión muy clara sobre la economía, la utilización de los recursos públicos y el mercado como el regulador de las intervenciones humanas.
El fútbol y la política en la Argentina siempre fueron muy transparentes en este sentido. Cuando llega un nuevo gobierno, el fútbol siempre intenta leer cómo será el nuevo mapa.
Primera certeza: empieza ya a dibujarse un nuevo mapa.
Milei presidente: qué puede cambiar en el fútbol argentino
La primera mañana de Javier Milei como presidente electo tuvo definiciones de alto voltaje con respecto a los medios de comunicación públicos en la Argentina. La privatización de la TV Pública -canal estatal por aire-, Radio Nacional y la agencia oficial de noticias Télam aparentemente será un hecho. “Todo lo que pueda estar en las manos del sector privado, va a estar en las manos del sector privado”, dijo Milei en una entrevista en Radio Mitre.
Un drástico proceso de privatización de medios públicos, sin precedentes en la Argentina, puede llevar tiempo y precisar de aprobaciones parlamentarias para poder consumarse. Pero antes que eso suceda, otros cambios pueden llegar a producirse. Uno de ellos: que los medios públicos abandonen la compra de derechos deportivos de eventos internacionales como el Mundial de Fútbol, la Copa América, los Juegos Olímpicos y otros acontecimiento de interés público como el puñado de partidos sueltos de la Liga Profesional de Fútbol.
No hay expresiones aún en ese sentido, pero un naciente clima de época impulsa a tratar de leer en el agua un futuro posible antes de que se instale. Vendrán años en los que no habrá inversión estatal en la compra de derechos deportivos, entre otras cosas, porque se analiza que ya no haya medios estatales. Es todo muy pronto, pero el viento trae el aroma de esa lluvia.
Este ejemplo sirve para entender por qué el fútbol argentino de modo institucional decidió manifestarse de modo colectivo y masivo contra la posibilidad de introducir las SAD al sistema de clubes. La privatización de los clubes -eufemismo evidente ya que los clubes son privados, pero de lo que se habla es de su ineludible función social- es un asunto que produce urticaria porque los intentos que hubo en el fútbol argentino en diferentes épocas fracasaron o no pudieron ser implementados.
Sobre esa memoria que tiene décadas (ver casos como Deportivo Mandiyú, Quilmes y el Exxel Group, la asamblea de socios de San Lorenzo votando en contra del ingreso de ISL, Argentinos Juniors jugando de local en la provincia de Mendoza) fue que los clubes de modo institucional decidieron que abrazar a Sergio Massa como “el candidato del fútbol”.
No hay que explicarle a la gente del fútbol el significado de perder. Los clubes se expidieron, pero dados los números globales de la elección, los socios, los hinchas y los fanáticos no sintonizaron individualmente con ese llamado colectivo. Los mensajes no son tan lineales: evidentemente hay muchísimos hinchas que quieren a sus clubes tal como son, pero eso no derivó en apoyar a un “candidato del fútbol”.
Javier Milei se transformó en el presidente más votado desde la vuelta de la democracia en 1983. Con una participación del 76 por ciento del electorado, Milei obtuvo el 55,69% de los votos. Le ganó por 11, 39 por ciento a Massa y sumó 14.476.462 votos. El contexto fue de un balotaje, pero la cantidad es abrumadora. Lo que viene es lo que sucede con cualquier mandatario electo en estas circunstancias: consolidar ese favoritismo una vez que comience a gobernar.
El riesgo concreto de que los clubes sean sociedades anónimas, en la Argentina, es muy bajo. Y además, como ya hemos dicho, no es algo aconsejable porque si alguien quisiera proponer un nuevo modelo de negocio o de gestión, invocar las SAD es comprarse un nuevo fracaso. Comercial y cultural, en el orden que se prefiera. Pero no se precisa tanto como la introducción de las sociedades anónimas para crear otro tipo de reformas, inversiones o gerenciamientos como para entender que la gestión del fútbol profesional podría encontrar un nuevo clima de negocios y ver qué se puede encontrar, sin que el club sea sacrificado en su formato jurídico.
Dato: Talleres de Córdoba fue el primer club de primera división en saludar al nuevo presidente antes del mediodía del lunes. Talleres, conducido por Andrés Fassi, es un club que toca otra partitura, sospechado de privatista y que algunos ven como una amenaza sobre el status quo reinante.
Que Mauricio Macri, ex presidente de Boca y de la Argentina, haya respaldado al presidente electo y que ahora sea candidato a vicepresidente de Boca, tiene un significado sonoro sobre lo que vendrá. Disputará ese duelo de estilos y modelos con el mayor ídolo popular que tiene Boca Juniors.
El cambio de signo político nacional en 2019 fue tan fuerte que hasta el macrismo perdió su influencia en Boca luego de 25 años. Cuatro años más tarde, vuelve a cambiar el viento. En una pelea muy política y en una contienda en la que Riquelme parece simbolizar más que una manera de gestionar un club.
Política y fútbol siguen el espectáculo con el mismo interés -no es exageración- que las elecciones nacionales. En los próximos meses, con o sin elecciones ganadas por la oposición en Boca, el fútbol argentino estará atento a lo que Macri pueda hablar al oído de Milei.
No existe cambio de gobierno en la Argentina sin que AFA mire para la Casa Rosada para ver si capta alguna señal. Esta vez no va a ser la excepción.
La economía de un fútbol que no para de exportar
Argentina es el tercer exportador global de futbolistas detrás de Brasil y Francia. Según datos de CIES Football Observatory, la Liga Profesional Argentina fue la cuarta en balance positivo entre ingresos y egresos según los datos acumulados hasta octubre pasado con este detalle:
Championship (Inglaterra, segunda división) +348 millones de euros
Primeira Liga (Portugal) +228 millones de euros
Serie A (Italia) + 227 millones de euros
Liga Profesional Argentina +220 millones de euros
Los datos que abarcan el período 2014-2023 indican que el futbol argentino figura quinto en el balance entre compras y ventas con 1.120 millones de euros de saldo favorable en ese lapso. El potencial del fútbol argentino en función de las transferencias ofrece un flujo de ingresos constante, que se posa sobre una economía de vida cotidiana dañada. Clubes que funcionan dentro de un país inestable.
“La economía de los clubes está destrozada. Los clubes no dan más”, me cuenta un experto en marketing deportivo con línea directa a varios clubes de primera división. La sensación que impera es la de un fútbol cada vez menos competitivo para contratar jugadores en función de la constante devaluación del precio con respecto al dólar.
La ingeniería económica para hacer los contratos requiere de una creatividad que en ocasiones es confundida con talento productivo, pero en realidad es una táctica inteligente de mera supervivencia: atar contratos, por ejemplo, al costo del litro de combustible para que el dinero no pierda su valor.
Ya nadie sabe de que dolar se habla al momento de firmar un contrato con los futbolistas. Toda la estructura funciona, está ahí, se puede tocar, sobrevive, pero hace rato que cruje.
Es acá cuando los “vientos privatizadores” ensayan sus cantos de sirena y procuran hacer sus movidas. El laberinto eterno, la trampa mortal, está en suponer que la idea de contar con modelos de negocios es incompatible con la figura de las asociaciones civiles. Un loop discursivo que solo sirve para calmar conciencias y no ir a fondo con la explotación de todas las posibilidades que ofrece un club.
Se escucha poco y nada sobre estrategias de marca en mercados internacionales. Talleres abrió una escuela en China. La AFA con la selección argentina hace rato que conquistó ese territorio. El fútbol argentino todavía se debe un funcionamiento económico sano, lejos del proyecto de las sociedades anónimas, pero abierto a que cada uno tenga un camino para la mejora de sus ingresos.
No se trata tanto de estar atentos a si los capitales árabes, chinos o norteamericanos entrarán a los clubes cuando los hinchas y la gente honesta duerma, sino de saber hasta donde los clubes, tal como son, tal como respiran, viven y aman, pueden mejorar su economía y que un fan que compra un token en India colabore para que los estadios en Buenos Aires sean más cómodos.
Un nuevo gobierno de claro perfil privatizador ordenará el nuevo mapa económico de la Argentina. Nadie sabe bien qué traerá. No hay tampoco señales sobre el financiamiento general del deporte olímpico y de alta competencia.
El fútbol se pone en guardia luego de haber mostrado casi todas sus cartas antes de la elección. Pero también sabe que tiene la capacidad de abrazar lo que rechaza, si eso es lo que le conviene.
❌F1: la tensión entre un campeón mundial y el fan engagement
El circuito callejero nocturno que se identifica desde un avión. La Esfera que todo lo dice y todo lo mira. Sets de DJ’s junto a la pista, shows musicales, fiestas y un flujo de entretenimientos varios que potencian el circo de la Fórmula 1 que, sin embargo, a Max Verstappen no le gusta nada. ¿Qué pasa con los fans de un deporte cuándo su campeón mundial no comparte las estrategias de fan engagement de los organizadores? ¿Qué peso tiene su opinión?
Verstappen fue muy contundente en su rechazo al modo en que se montó el GP de Las Vegas. No por eso se iba a privar de festejar una nueva victoria. Como tampoco de decir que si la gente quiere Djs puede ir a Ibiza y no a un Gran Premio de Fórmula 1. Recordatorio: Verstappen es tricampeón mundial y tiene 26 años, no sesenta.
Las diferentes administraciones de la ATP pasaron años preguntándoles a Federer y Nadal qué cambios había que hacer en el tenis. No fue nunca esa una perspectiva fan-centric y el espectáculo del tenis tuvo pocas modificaciones estructurales. Liberty Media avanza y luego pregunta.
La impresión es que el deporte profesional en clave de entretenimiento siempre alojará una tensión entre los que compiten y le ponen el cuerpo al juego -o al automóvil- y los que entienden que el acontecimiento debe escalar hasta dar con los formatos y estímulos adecuados para capturar la atención de cada fan.
Se trata de una tensión muy difícil de zanjar.
🤔 Qué eran y qué son las redes sociales
El hype por las redes sociales es cada vez más explosivo y corto en el tiempo. Es muy interesante observar en este chart cuánto tiempo les llevó a cada una de las plataformas crecer y alcanza el pico máximo de entusiasmo. Instagram y TikTok están en su momento dorado. Al gráfico le falta la aparición de Threads que, como dijo alguien, tuvo un hype de apenas una noche.
Se puede complementar la visualización de esos datos con esta nota de Wired que apunta a cómo los usuarios de social media de la primera hora sienten que las redes sociales ya no sirven como espacio de cercanía con amigos y comunidades y que se asemejan a estar parado en el corazón de un centro comercial.
🔥Djokovic: siete ATP Finals, nuevo record y cada vez menos debate
Novak Djokovic ganó su séptimo ATP Finals y estableció un nuevo record. Cada logro del serbio es inmediatamente puesto en comparación con las conquistas de Rafa Nadal y Roger Federer. Tal vez la discusión siga abierta. O probablemente lo que indican los números es que ya no hay discusión.
Los despido esta semana con un verdadero datazo: en la Premier League han aumentado los tiros desde media y larga distancia luego del estreno de la serie Beckham en Netflix.
“¿Por qué no?” cuenta Beckham que pensó cuando buscó el gol desde mitad de cancha en su aparición como futura estrella del Manchester United. Un intento que le cambió la vida.
Los datos demuestran -ver arriba- que los futbolistas de esa clase de disparos han aumentado más del doble desde el estreno de la serie. Por supuesto que puede ser una coincidencia. También puede ser una inspiración, una manera que encontraron los futbolistas de animarse a algo que tiene un xG muy bajo. Lo cual demostraría que la influencia de Beckham atraviesa las épocas.
Hasta la próxima,
mg.