Basado en campeonatos y reglas que cambian cada vez, el fútbol de primera división siempre garantiza la atención total de los hinchas y es una explosión de contenidos profesionales y amateurs.
Se me hizo dificilísmo terminar este post, mucho firulete al pedo y huidas por las ramas hasta llegar a los datos interesantes. Quizás el problema soy yo igual.
El fútbol en su flujo de contenidos constante va dejando de lado el resultado por el recorte. Vemos cada vez más recortes de golazos o jugadas out of context, sin saber cómo iba o como terminó el partido.
A la vez, se trata de potenciar la emoción (?) de los cruces directos, frente al tedio de un torneo largo. Una contradicción, en principio.
En este sentido, el fútbol argentino lleva todo eso. Todos los días hay un partido, nadie tiene en claro cuando empieza y termina una fecha, y se agregan cruces directos. Pero el resultado de todo eso es una pérdida de valor del partido y del fútbol en sí.
Se me hizo dificilísmo terminar este post, mucho firulete al pedo y huidas por las ramas hasta llegar a los datos interesantes. Quizás el problema soy yo igual.
El fútbol en su flujo de contenidos constante va dejando de lado el resultado por el recorte. Vemos cada vez más recortes de golazos o jugadas out of context, sin saber cómo iba o como terminó el partido.
A la vez, se trata de potenciar la emoción (?) de los cruces directos, frente al tedio de un torneo largo. Una contradicción, en principio.
En este sentido, el fútbol argentino lleva todo eso. Todos los días hay un partido, nadie tiene en claro cuando empieza y termina una fecha, y se agregan cruces directos. Pero el resultado de todo eso es una pérdida de valor del partido y del fútbol en sí.