🎙️ Scola y Migoya: una conversación sobre el futuro del deporte según los que se dedican a construirlo
"El Futuro del Deporte", episodio estreno de StadioPlus Talks. Tecnología, datos y nuevos fans desde un puente innovador con uno de los fundadores de Globant y la leyenda del básquet argentino.
Big Data Sports fue, antes que cualquier otra cosa, un podcast. El primer episodio que lancé junto a Agustín Giménez fue este titulado Messi en septiembre de 2017. En ese momento no había dónde publicar un podcast, salvo en plataformas como Soundcloud. No se enteraba nadie. Estábamos muy temprano para el boom de la actual guerra del audio en streaming.
El enfoque entonces era analizar cómo se cruzaba el deporte con las redes sociales y cómo de a poco comenzaban a cambiar los consumos. El encadenamiento de episodios, seis años después, es un completo relevamiento en tiempo real de casi todo lo que ha sucedido en materia de innovación, tecnología y datos en el deporte. Cerca ya de los 250 episodio. Es un montón.
Moderar un podcast ya es otra experiencia. Ser host entre dos que conversan permite adoptar una mirada lateral mientras las conversación se desarrolla. Es lo que hice con el primer episodio de StadioPlus Talks para acompañar y activar el fuego entre Luis Scola y Martin Migoya. Se encendieron enseguida, como yo esperaba.
Intenté una escucha atenta, estar adentro y afuera a la vez, como para comprender sin fisuras cómo fue el castillo de ideas que Scola y Migoya construyeron juntos, para dar un testimonio super real, actual y con conocimiento de sobra acerca de lo que sucede con la tecnología y su cruce con el deporte. No hay nada mejor que escuchar a gente que sabe de lo que habla, en estos tiempos de tanta generación de contenidos en el que muchos hablan y pocos dicen.
El asunto es muy simple: el podcast registra el encuentro entre una leyenda del básquet, campeón olímpico, diez años en la NBA, inversor tecnológico (StadioPlus y Reental) y gestor de una organización deportiva (Pallacanestro Varese) que conecta con el creador de una compañía global (Globant) nacida en la Argentina -una rareza total- y que ahora, a 20 años de su nacimiento, tiene más de 27 mil empleados en todo el mundo y trabaja para clientes como Google, Electronic Arts, Disney, Southwest Airlines, Coca Cola, FIFA, LaLiga y Los Angeles Clippers, entre otras firmas.
El lugar común del periodismo deportivo, especialmente en la Argentina, vive de vincular fechas aleatoriamente, como si los hechos no fueran otra cosa que Dios jugando a los dados y todo los acontecimientos (los positivos, claro, porque en esa contabilidad los negativos nunca son tomados en cuenta) ya estaban previamente desparramados sobre la mesa y solo había que saber conectarlos. En ese jueguito podemos pensar que en 2003, Martin Migoya y Luis Scola, estaban en el kilómetro cero de dos formas de emprender, sin resultados garantizados a la vista, en el contexto de un país en el que el comentario “olvidate, eso es imposible de hacer”, está en la boca de cada quien.
Fui testigo directo de una conversación sobre cómo lo hacen los que hacen.
Es una síntesis de lo que van a escuchar cuando se metan con el podcast y algunas cuestiones que van a leer y que me permití interpretar. Como host y como espectador.
Scola y Migoya: tecnología, datos, nuevos fans, organizaciones centenarias y si hay que estar “loco” para emprender
Otra vez en el piso 31 de la Globant Tower. Hace algunos meses fue para conocer de primera mano, contado aquí, algunos de los planes que Globant tiene con el deporte. Desde entonces, la gran novedad ha sido el relanzamiento de LaLigaTech, ahora renombrada como Sportian, donde Globant “reafirma su compromiso de reinventar la industria del deporte y el entretenimiento a través de tecnología especializada.”
Ni más ni menos que el corazón de la conversación entre Scola y Migoya en ese encuentro en el piso 31. Globant cumplió 20 años en 2023. En 2003 la Argentina, como tantas otras veces, intentaba dejar atrás un colapso económico y social. En ese mismo tiempo y espacio ya había señales de una nueva economía basada en el conocimiento y más visibles en el caso emprendimientos puntocom.
A la salida de esa neblina fue que cuatro amigos, entre los que estaba Martin Migoya, decidieron darle vida a Globant con el objetivo de construir una empresa líder en la creación de productos de software innovadores. El desafío tenía una vara superior: la intención era que los únicos mercados para vender fueran Inglaterra y Estados Unidos. Todo eso desde la Argentina, el país que siempre está dando explicaciones y presume de que todo el mundo está interesado en escucharlas.
Luis Scola tenía 23 años en 2003. También entonces estaba en otro plan ambicioso, aún con resultado incierto: ganar con su grupo de compañeros la medalla dorada en básquet en Atenas 2004. Otra forma de emprender, pero al igual que Globant, con la misma intención de venderle otra clase de software al mundo: dos triunfos contra el Dream Team de Estados Unidos en 2002 y 2004, aceleraron la transformación del básquet norteamericano aplicada a los Juegos Olimpicos.
En términos deportivos, lo de la Generación Dorada fue una locura. Es por eso que Scola no tiene inconvenientes en decirle a Migoya que si para hacer algo que antes no se hizo (una compañía global argentina que le venda conocimiento al mundo, un equipo argentino de básquet campeón olímpico), no es necesario, tal vez imprescindible, estar algo “loco”. (ver video).
Después de escucharlos a los dos, estoy convencido que poner sus logros en términos de increíble, locura o imposible, es un acto de injusticia. Hubo un deseo que motorizó todo lo demás. Scola ha dicho en mil entrevistas que para ganar la medalla en Atenas 2004 el primer paso fue pensar que eso era posible.
Es el storytelling periodístico, la facilidad de adjetivar y de llenar solo con fascinación el vacío de conceptos, el gran equívoco que pone al objetivo de un grupo, o al roadmap de quienes crean una compañía, exclusivamente en el plano de “¿alguna vez soñaste con llegar a…?”. Soñar sin poner en acción ese deseo no explica nada.
Es por eso que uno de los conceptos más fuertes que rescato de la conversación entre Migoya y Scola, es cuando hablan de la idea de la mejora cotidiana. El ejercicio de ser un poco mejor cada día, para arribar al gran resultado más adelante. Divisar horizontes con pasos firmes y concretos. Los japoneses tienen una palabra que engloba todo ese concepto: kaizen.
“Nosotros en el equipo decimos: ‘No queremos que seas perfecto. Queremos que seas mejor que ayer’. Esa mejora diaria es la que nos marca cómo podemos innovar y evolucionar”. - Luis Scola
Migoya también dice en un tramo de la conversación que la decisión de crear Globant, operaba bajo la premisa de algunas certezas que formaban parte de sus convicciones. Hipótesis que había que poner a prueba:
“Comenzamos con Globant hace 20 años. Número uno dijimos: se puede plantar la bandera de la tecnología desde la Argentina para el mundo. Número dos; quisimos hacerlo de una manera diferente a cómo se había hecho. Número tres dijimos: ‘Queremos ser la compañía número uno’”.
“El talento argentino y latinoamericano no es menos ni tiene nada que envidiarle al talento de otra partes del mundo”.
Globant tuvo influencia directa en la distribución y el consumo de estadísticas avanzadas a la que los fanáticos pudieron acceder en Qatar 2022. Intervino en esos procesos de producción y aceleración de los tiempos para que las plataformas de FIFA pudieran publicar esos datos. Scola, por su parte, armó en Pallacanestro Varese, un equipo data driven.
Al volver al básquet europeo luego de 20 años me encontré con que se encendió una lámpara de oportunidad. El uso de los datos de la NBA es como que te permite ver el futuro. No importa hacerlo antes o después, sino poder implementar esas cosas que te indican para donde va el mundo” - Luis Scola.
Estamos en momentos en los que los gestionan equipos y clubes, en determinados deportes, pueden diseñar sus propios dashboards para analizar en tiempo real las posibilidades que tiene un equipo de ganar o perder un partido. Scola entiende que los fans deben ser educados para comprendan la importancia del uso de datos (ver video).
Este anticipo compartido sobre el contenido de la conversación no tuvo mucho spoilers. En casi una hora de charla todavíapodrán descubrir cómo piensan y cómo instrumentan dos personas que gestionan desde diferentes lugares lo que puede llegar a ser el futuro del deporte, un eterno work in progress que nunca se detiene.
“El mundo de la tecnología tiene una sola constante: te va a sorprender siempre. Desde que la Argentina ganó el Mundial han aparecido un aluvión de novedades. Algunas eran esperadas y otras no tanto. El mundo del deporte no escapa a esa realidad”
“La tecnología en el deporte no está solamente para el rendimiento de los deportistas, sino que tiene muchos alcances: transmisión del contenido, monetización y cómo logramos que lo que los fans quieren llegue cada vez mejor a todas las casas”. - Martin Migoya
Las claves de esta conversación están en el sentido mismo de esta reunión. En el propio encuentro de Scola y Migoya, como dos exponentes de la industria deportiva y que están atentos a las posibilidades la inteligencia artificial, las plataformas Web3 y el desafío de trabajar con las organizaciones deportivas para que puedan entender a sus fans. Ideas y visiones de dos emergentes de una industria que, a su modo, construyen y gestionan un futuro posible para el deporte.
“El futuro del deporte” - Episodio Completo de StadioPlus Talks 👆
Top 100 futbolistas de diferentes países y en qué ligas juegan
Cuándo alguien les pregunte por la importancia de los datos en el fútbol, muestren este dataviz hecho por Twenty First Group: cada cuadrante representa el nivel de los principales cien futbolistas de cada país, según su calidad y si juegan en sus ligas domésticas o en el exterior.
Al ser grandes exportadores de futbolistas, Argentina, Francia, Portugal, Países Bajos, Bélgica, Colombia y Uruguay están entre los países que tienen a sus principales jugadores en el exterior. Inglaterra, en cambio, cuenta con la mayoría de sus futbolistas top jugando en el órden doméstico, lo mismo que Alemania y España. Un Atlas del fútbol en un solo impacto visual y con la fuerza de los datos.
🐐 El fenómeno Messi en Estados Unidos impacta cada vez más en la Selección Argentina. Las cuentas oficiales del seleccionado argentino en inglés (@AFASeleccionEN) continúan su crecimiento con datos que muestran un aumento de 550 mil seguidores en un mes, para alcanzar hasta ahora un total de 2.76 millones de followers y 9.7 millones de interacciones totales, a cinco meses de su lanzamiento.




En China, AFA abrió esta semana su negocio oficial en Beijing. La tienda física se combina con el e-commerce a través de la plataforma Taobao en la que se comercializan más de 200 productos oficiales. (Atentos esta semana porque AFA está muy cerca de anunciar un acuerdo que impactará en las licencias y el comercio electrónico de productos oficiales en el mercado norteaemericano).
💵 Cuánto invierte LeBron James en su cuerpo. “Su ética de trabajo es legendaria, así como su disciplina. Se calcula que LeBron James invierte un millón y medio de dólares al año en su cuerpo. En su casa, no solo dispone de un gimnasio equipado con todos los artefactos de nueva generación, idénticos a los que hay en las instalaciones del club. Además, tiene bajo contrato a preparadores físicos, fisioterapeutas y hasta un especialista en biomecánica, lo cual le permite aprovechar las ventajas de la crioterapia, las cámaras hiperbáricas y los tratamientos personalizados con nitrógeno líquido. En la comodidad de su hogar o vaya donde vaya”, escribe Laura Alzubide en este artículo de JotDown Magazine. El secreto de una vigencia. Como siempre hay que aclarar en estos casos: esto es lo que le funciona a LeBron y no es una receta mágica para cualquiera.
Antes del cierre, una miniserie: Tapie. La recomendación no es artística -sinceramente no es gran cosa- sino por su valor histórico para conocer quién fue Bernard Tapie.
Tapie fue un buscavidas que quiso ser cantante en los años sesenta, vendió electrodomésticos en los setenta, intentó crear una empresa de atención cardiológica a domicilio y en los ochenta terminó como conductor de TV, ministro de asuntos urbanos de Francia y dueño de Adidas y del Olympique de Marsella bajo el denominado “Imperio Tapie” . En el trayecto, compró sin dinero empresas quebradas, estuvo envuelto en fraudes bancarios, le ganó una Champions League al Milan de Baresi, Costacurta, Maldini y Van Basten, arregló partidos de fútbol y terminó preso. (Burruchaga no queda bien parado en esta ficción basada en hechos reales).
Hasta la próxima,
Mg.