🐐 Messi deja la piel y Argentina cambia la suya para llegar a su segunda final en ocho años
Messi deja la piel y Argentina cambia la suya, para otra final de Mundial en ocho años
Las métricas principales del partido contra Croacia no tienen puntos de contacto con los partidos anteriores de la Argentina en el Mundial. Posesión resignada. Pocos pases. Conexiones de jugadores fuera de lo habitual y en dosis bajas. Menos números para un equipo contundente, al que a pesar de todo le sobró tiempo para que Scaloni pudiera meter en la cancha a los futbolistas que no habían tenido juego hasta ahora.
Minutos basura para una semifinal resuelta con tres golpes sobre la mesa. Repasemos algunos datos.
Argentina tuvo el 34.4% de la posesión contra 54% de Croacia y 11.6% del balón en disputa. Fue la posesión más baja de la Argentina en el Mundial y probablemente la de todo el ciclo de Scaloni.
Argentina intentó 408 pases y completó 344. Como referencia, en el partido contra Polonia había hecho 862 (814). Ese día la posesión estuvo en 67.4%.
De Paul a Molina fue la conexión de pases número uno de la Argentina: 9 veces. Messi a Molina fue la quinta: 7 veces.
Argentina estuvo en un porcentaje alto de eficacia de pases: 84%. Contra Polonia fue el día en el que estuvo cerca del ideal: 94%.
El siguiente gráfico describe los números de la Argentina contra Croacia en los rubros principales y su diferencia con los otros cinco partidos en Qatar 2022:
El partido podría sintetizarse por lo que no sucedió y todo lo que no pasó, entendiendo esta idea como una virtud de la Selección de Scaloni. La batalla de la mitad de la cancha contra Modric y su pandilla fue algo que la Argentina sabiamente evitó. Lo hizo de muchos modos. Uno de ellos fue jugar pelotazos entrelíneas más largos, buscar el contraataque -más que los datos, los goles son la muestra más evidente de eso- y hacer saber que los laterales argentinos podían ser una opción de cuidado para Croacia.
Acá se vuelve importante una nueva estadística de FIFA que ya mencionamos: la que registra cómo los jugadores se ofrecen como opción de pase. Alexis Mac Allister fue el que más se ofreció de la Argentina: 51 veces. En Croacia fue Modric, por supuesto: 90 veces.
Como suele estar rodeado por más de un jugador, Messi no es el futbolista que más se ofrece en la Argentina, pero el que mejor aprovecha los que recibe. Ese rol de “oferta” constante suele estar en manos de De Paul. Pero es interesante ver cómo los laterales argentinos se proyectaron y fueron una preocupación para los defensores croatas:
Nahuel Molina: 30 opciones de pase. 5 pases recibidos.
Nicolás Tagliafico: 27 opciones de pase. 6 pases recibidos.
El trabajo por las bandas fue clave para la Argentina fue clave para desarmar un recurso del juego croata: los centros. Croacia no dispuso de lanzamientos limpios como para inquietar. Tuvo un total de 20 centros intentados. Dos con pelota parada y el resto en juego abierto. Allí la cifra es contundente: sobre 18 centros, solo dos exitosos. Del lado izquierdo, donde suele mandar Perisic, se frustraron la mayoría de los intentos.
Los goles argentinos fueron los creadores de los momentos de mayor intención y dominio del equipo. La jugada del penal y el siguiente gol de Julián Alvarez dieron vuelta el tablero cuando hasta entonces había mostrado mayor manejo de la pelota Croacia en campo argentino. Del control sin daños al control de daños con los goles oportunos.
Acá hay otro gráfico que permite entender cómo esta Argentina camaleónica se diferenció en su estilo en el match contra Croacia. Otra partitura contrastada con lo que hizo en otros partidos, donde aplicó más en los parámetros que habitualmente se definen como “ser más protagonista”. Tuvo menos progresión con la pelota, jugó más al contraataque y tuvo menos incursiones en el último tercio.
En la última emisión de Big Data Sports en Twitch conversamos bastante sobre las diferentes versiones de la Argentina en el Mundial. Nos preguntamos luego del primer partido contra Arabia Saudita si no estaba en el manual de operaciones de Scaloni cierta idea de “dormir los partidos”. Con una espera activa y atenta.
Contra Croacia pasó eso. Hasta ahora no encontramos muchas preguntas a Scaloni sobre a si eso responde a una idea original o es una consecuencia cuando el rival toma la iniciativa.
El Messi deambulador, caminante por definición y de conexiones alternadas pero determinantes, tuvo contra Croacia su versión más sublime. Valen la pena ciertos datos físicos para entender su esfuerzo y decisión para seguir en la cancha a pesar de la sobrecarga muscular, el dolor y el cansancio de su sexto partido a tiempo completo en poco 20 días.
Messi recorrió 8.24 kms. contra Croacia y más del 50% del recorrido lo hizo entre los 0-7 kilómetros por hora, el rango más bajo de velocidad que mide FIFA.
Los metros completados y la velocidad estuvieron dentro de su parámetro habitual. El partido en el que menos metros recorrió fue en la derrota contra Arabia Saudita: 7.8 kms.
Messi registró 78 high speed runs y 33 sprints. El primer caso refiere a tramos entre los 20 y 25 kms por hora y los sprints a más de 25 kms por hora. Son marcas que están en la media de lo entregado físicamente por Messi en el Mundial.
Los datos físicos, que no tienen mucho contexto y son insuficientes como para trazar un perfil de performance de un jugador en un partido en el Mundial, de todos modos marcan algo: que a pesar de la percepción y la sensación de que en cualquier momento abandonaría el juego, Messi tuvo una entrega similar a la de otros partidos. Eso es notable. Lo es mucho más en el gol en el que asistió a Julián Alvarez.
Otro punto de vista del gol con una buena observación: Messi le pide a Alvarez que obstruya a su marcador, Gvardiol, reciba el pase y lo libere para continuar la jugada. Épico.


Argentina tendrá su último partido contra Francia el próximo domingo. Es un equipo que cuando saca rédito de su caos, es temible. Cuando no lo hace ofrece posibilidades. Marruecos logró someterlo en algunos pasajes y estuvo cerca del empate.
Antoine Griezmann hace casi un mes que demuestra en Qatar que la pasión por jugar en un seleccionado está liberada de derechos y no es patrimonio de nadie. Mbappé por momentos parece no precisar de nadie para generar situaciones y terminarlas.
¿Volverá a cambiar de piel la Argentina para la final? ¿La usina de Scaloni pretenderá un regreso al equipo de los múltiples pases, menos vertical y más denso?
El fútbol tiene preguntas que se repiten y respuestas de ocasión que también parecen ser siempre las mismas. Ante lo que puede ser el último acto de Messi, hay que estar listo para lo original y lo irrepetible.
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Noche de jueves en Twitch
Qatar 2022 fue nuestro lanzamiento en Twitch. Nuestra comunidad crece y nuestra propuesta de analizar el juego desde los datos, creannos, está cada día mejor. Esta noche a las 21.30 ARG los esperamos en otra emisión en nuestro canal de Twitch.
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Hasta la próxima, que será luego de la final del domingo.
Que cada quién maneje la ansiedad como pueda.
Dos potencias del fútbol disputarán lo que es para una sola.
mg.