💡 Ideas de Victor Orta en Sports Data Forum 2023 (y por qué el fútbol tiende a rodearse de los peores)
El director deportivo del Leeds United dice que construir un equipo es construir un sueño. Organizar esa gestión requiere de gente despierta y rodearse de los mejores, no de los peores.
Victor Orta cerró de modo magistral el Sports Data Forum 2023 en Sevilla. Una presentación de más de una hora para contar su modelo de dirección deportiva del Leeds United. Que no es otra cosa que el modo de ver el mundo del fútbol que tiene Victor Orta.
Fue una clase abierta visceral, con el césped del estadio del Sevilla FC de fondo, para hablar de la gestión del fútbol observada desde las oficinas. Sports Data Forum pondrá pronto a disposición la presentación de Orta. Inspirados por su performance, acá va una síntesis de su ponencia en una edición especial de este newsletter.
Ocho ideas sobre dirección deportiva firmadas por Victor Orta
No se puede evitar: el fútbol es cortoplacista. Orta habla de los dos niveles de sintonía que existen en los clubes. En las oficinas hay visiones estratégicas de largo y medianoplazo, mientras que en el vestuario de lo que se trata es de ganar el sábado. Eso condiciona hasta el contexto que lo acompañó acompañó al viajar de Leeds a Sevilla para ofrecer una charla:
“Menos mal que vine (al Sports Data Forum) con Leeds estando 14 y no en el puesto 20. ¿Qué iba a poder contar si vengo a hablar con mi equipo estando último? Al final el fútbol es eso: el cortoplacismo. Un resultado me puso 14 y podría haber estado 20. Alguno puede pensar que como gané tengo la verdad, pero no tengo ninguna verdad”.
No hay un modelo único de gestión, pero tiene que haber un modelo. Orta describe los diferentes tipos de gestión de clubes, por supuesto que desde una mirada europea. Su visión es clara: prefiere los clubes que le dan a la dirección deportiva un lugar destacado y autónomo para la toma de decisiones. Su forma de gestionar no es la única, pero es la que él conoce y la que defiende con uñas y dientes. Pero sabe que otros no piensa como él. Dicho sin vueltas: si vas a rebatir su idea, mejor que tengas alguna.
“No hay ninguna verdad: lo que hay de mi lado es lo que lo que sé hacer bien. Porque ahora hay una competencia brutal además de la que se juega en el césped y es la que se juega en los despachos”.
“Hay clubes que son presidencialistas que de tanto en tanto los ves levantando una Champions. Hay otros que ganan dándole todo el poder al entrenador. Hay otros como éste club -Sevilla- que tiene al director deportivo en el centro y con el que ha ganado cinco títulos internacionales y dejando un legado. ¿Cuál tiene la verdad? Pues ninguno: la verdad está en donde tu quieras que esté con todo lo que sabes”.
“Lo que yo entiendo como verdad es en lo que creo, que es un club que tiene como modelo la dirección deportiva. Y lo que cuento es una presentación en inglés, que es la que le presenté al dueño del Leeds, Andrea Radrizzani, cuando me llamó le conté mi plan de dirección deportiva”.
El enemigo puede dormir en casa. Orta dice que en el fútbol hay factores externos e internos que pueden atentar contra el éxito de un club. Algunos son accesibles para dominar o controlar y otros directamente no. Dice que hay que saber gestionar “el adentro”. En la nómina de la instituciones puede haber gente que atraviese ciclos presidenciales, que sobreviven a lo que fuera y que no siempre están ubicados en el lugar donde más rinden o para dar un mensaje positivo.
“Tenemos factores internos y uno de ellos es que debemos aislar al enemigo. Por ejemplo: puede ser un masajista que en el vestuario asegura que este club siempre ha sido una mierda. Debemos encontrar el modo de aislarlo o de minimizar su influencia”.
“Ya tenemos en cada campeonato 19 enemigos contra nosotros, que son los otros equipos como para tener que enfrentar además a un enemigo interno. Y luego están los otros factores externos como las redes sociales y el periodismo. Es parte del trabajo del director deportivo. Nos enfrentamos a todo eso”.
La tendencia del fútbol de rodearse de los peores. Todos deben conocer la anécdota del videoanalista que tuvo que irse de un club de primera división porque el entrenador sentía que sabía más que él. (Y si no la conocen, no pienso revelarla porque lo que nos interesa no son los nombres, sino la existencia de ese temor. Que existe y mucho). Victor Orta lo confirma: en el fútbol todos tienden a rodearse de los peores. Intentan que el que está debajo en la jerarquía no desafíe el conocimiento del superior. Y no solamente eso: los clubes no organizan de un modo óptimo su capital humano.
“¿Por que el futbol tiene una tendencia negativa de rodearse de gente que es peor que tu? ¿Por qué ese miedo? ¿Somos inseguros? Yo soy una mierda al lado de mi equipo de trabajo. Me rodeo de los mejores porque me llevan para arriba, me hacen mejor”.
“Yo soy el que tiene que tomar la decision final y si siento que estoy bien rodeado, me empujan y me elevan. Un entrenador una vez me dijo que le diera una devolución sobre como lo veía y le dije: “Estás rodeado del peor cuerpo técnico de la historia. Y lo estás porque eres inseguro”.
“Hay que organizarse porque la verdad en el fútbol se puede ser cualquier cosa. Un día dirigen en la cantera, al otro año están con la Segunda B y mañana son scouting de primera división. No es así: dime en que eres bueno, donde puedes aportar más y mejor y ahi tienes que estar. No siempre los que sobreviven a los presidentes y a las gestiones lo hacen por mayor capacidad”.
Los clubes deben tener ambiciones (ganar…todos quieren ganar). Victor Orta ve a los clubes como organizaciones en movimiento. Ganar se da por sentado y es, como decía antes, el cortoplacismo que reina en el vestuario cada sábado en Inglaterra y cada domingo en cualquier parte del mundo. Orta apunta a que la dirección deportiva debe darle un sentido al club. Llevarlo hacia alguna parte.
“Todos están en el futbol para ganar. Ganar de una manera legitima a un club le genera futuro. Ganar de un modo legitimo tiene que ver con hacerlo de acuerdo a nuestro proyecto, nuestras ideas. Lo que buscamos como club.Eso es lo que hace y dice Monchi”.
“Lo peor son los clubes inmóviles. Esos clubes quietos que no van para ninguna parte. El club debe estar siempre en movimiento. Tener una ambición. Esa ambición los pone en movimiento. Para algunos es entrar a las copas europeas, para otros serán otras”.
Las oficinas también ganan partidos. Victor Orta está en un club que también pertenece a los 49ers de la NFL. La cultura organizacional de una franquicia norteamericana también es una influencia para el director deportivo de Leeds. Se puede nutrir de esa organización y también de la experiencia ancestral del fútbol europeo. Involucrar a todos los que forman parte de un club es clave para las ambiciones de la dirección deportiva.
“Alberto García, ex arquero del Rayo, me visitó una vez. Ya tenía cuatro ascensos conseguidos y yo todavía ninguno. Le pedi un solo consejo y me dijo: “Las oficinas también ganan partidos”.
“Entendí que debemos involucrar a todo el club. Desde el delantero del equipo hasta la persona de la oficina de tickets. Que los jugadores cuando caminen sientan que en ese club pasa algo”.
“Un club debe tener un ideal, algo que lo defina. Eso es colectivo. Los scoutings cuando miran jugadores, no hacen descripciones. Saben que tienen que encontrar futbolistas que encajen en ese ideal de club que tiene el Leeds. Por eso les pido que se mojen (que se la juegen) cuando toman una decisión”
Inteligencia en la toma de decisiones: que nadie se quede afuera. Cada área de un club debe ocuparse de lo suyo. Idealmente de lo que mejor sabe hacer. Pero en un momento se trata de poner en línea a todos los niveles que deben trabajar por el objetivo en común.
“El 70 por ciento de lo que hacemos los directores deportivos es reclutar jugadores, pero hay que hacer una sinergia para que todos los que tienen decision en un club esten involucrados en la contratacion de un jugador”.
“No todos tienen que decir que si, pero todos deben tener poder de veto para decir que no. ¿Por qué es importante poder decir qué no? Porque una vez que ese jugador atraviese la puerta del club, todos deben hacer lo posible para que a ese jugador le vaya bien y triunfe.
“No queremos que luego, cuando caminemos por los pasillos, otros miembros del club nos digan que no debimos traer a tal o cual jugador. Para eso debe estar el poder de veto”.
“Hay clubes que tienen modelos Frankenstein para la contratación de jugadores: el presidente hacía tres años que le debía un favor a un representante y trae a un futbolista que el director deportivo no quería. El director deportivo trae al suyo y luego el entrenador pido otro, porque no había pedido a ninguno de los dos anteriores. Eso rara vez funciona”
El director deportivo debe unir mundos y ser capaz de soportar que el mundo le caiga encima. Articular mundos y tener la fortaleza para recibir todos los mensajes negativos del lunes cuando el equipo pierde, para Orta la capacidad de un director deportivo se mide en el éxito grupal y compartido como en la soledad de la derrota por la que deberá atravesar.
“El ideal es que todo el mundo esté involucrado en traer un jugador, pero cuando algo va mal, será el director deportivo el que se la tenga que comer solo. Eso es ser director deportivo: a veces estar solo cuando las cosas van mal.
“El futbol estaba dividido entre el Consejo de Administracion -los directivos- y el entrenador y los jugadores. Oficinas y vestuario. El director deportivo es un puente entre esas dos partes del futbol. Monchi ha sido el precursor de ese tipo de puentes”.
“Director refiere a los dirigentes. Deportivo al equipo. El director deportivo es el que une, el puente entre los dos lenguajes. Un pie en cada lado”.
“Para un director deportivo hay algo peor que perder: perder con las decisiones que tomaron otros. Es perder dos veces. Es traicionarse. Por eso hay que ser valiente en la toma de decisiones. Para el momento en que uno se mira frente al espejo”.
Victor Orta describe el mundo del fútbol profesional como una actividad donde hay que estar listo casi en exclusiva para los momentos difíciles. Ya no habla de resiliencia, sino de antifragilidad. Incluso lo hace con cita literaria.
Uno de sus éxitos como director deportivo ha sido la contratación de Rafinha y sabe que todo su club hace fila para adjudicarse ese logro. Pero cuando se trate de errores, o aquello que no salió bien, afirma que el director deportivo debe metabolizarlo como la parte ingrata de su tarea. Sin chistar. Cuando pueda asumirlo, sentirlo y vivenciarlo, será, imaginamos, el momento en el que podrá sentir que ya es un director deportivo.
“El 70 por ciento de los 20 equipos de un campeonato la pasan mal. Uno sale campeón, otros van a las copas, un par se salvan del descenso. El resto que no está en eso, la pasa fatal”.
El día que Victor Orta no esté listo para asumir que esas posibilidades forman parte del menú de su desayuno cotidiano, será cuando se vaya de la actividad. Todavía disfruta del riesgo y de esa presión en las entrañas que produce el fútbol. A cambio, cada tanto, de alguna clase de alegría.
Espero que hayan disfrutado de esta edición del newsletter. Volveremos el jueves con el envío tradicional. Todo aporte para la generación de contenidos de calidad de Big Data Sports siempre es bienvenido.
Hasta la próxima,
Mg.