😓La era del futbolista hiper agotado
Más campeonatos y más partidos. Planteles más largos y más sustituciones en el juego. Dato: el riesgo de lesión continúa porque la mayor cantidad de minutos recae sobre los mismos futbolistas.
Rodri, pieza clave del Manchester City, el futbolista clave que hace girar todo un sistema de juego en el club más millonario del mundo, habló sobre una posible huelga de futbolistas para frenar la sobrecarga de partidos y a los pocos días se rompió los ligamentos. Karma al otro lado del espejo: si esto fuera mitología griega podríamos decir que Rodri es el héroe que se sacrificó por la verdad de otros semidioses y por el resto de los mortales que juegan al fútbol profesional. Muy lejos de eso.
Rodri se lesionó en su partido número 38 jugado en 2024 con el City y con la selección de España, cuando al año todavía le quedan tres meses completos plagados de partidos importantes. “Es un montón” dirían los chicos de ahora. Las lesiones en el fútbol siempre tienen culpables. La presunta culpabilidad se reparte según cada contexto: el estado de la cancha; el plantel mal entrenado; el futbolista que no se cuida; la deslealtad del rival; la falta de descanso; la saturación de calendarios. ¿Es así?
“Al futbolista los lesiona el fútbol”, contaban hace cinco años los preparadores físicos y médicos del Barcelona de Messi. Tenían un KPI de 14 a 16 lesiones musculares por temporada. Si esa cifra aumentaba había que revisar todos los procesos y protocolos. Que a los futbolistas los lesione el fútbol significa que la actividad misma contiene ese riesgo en su interior. Podrá haber responsables, pero no siempre habrá culpables.
Pero los contextos cambian y el fútbol actual se encuentra en un proceso de un abrumador incremento en la cantidad de partidos como forma de aumentar sus ingresos. No hay demasiada novedad en esto: desde los escritorios ven el engorde de feed lot de campeonatos y grillas televisivas como la única forma de ganar más dinero. Se le da vueltas al asunto de los ingresos, pero lo que monetiza con certeza es el sudor y el resultado al final de los 90 minutos. Una naranja que se exprime cada vez más.
Este panorama ya lo comentamos hace tres años en el reporte La era del futbolista sin descanso, cuando la FIFA ensayaba la instalación de un Mundial cada dos años. Las actuales evidencias nos llevan a caracterizar a aquel futbolista de 2021 como un profesional sin descanso como un jugador hiper agotado.
Lo novedoso es que el análisis de datos y las capacidades de encontrarle sentido a las métricas se perfecciona y se contemplan nuevos escenarios. De eso nos ocuparemos al revisar en detalle el último reporte de FIFPRO.
La era del futbolista hiper agotado: los futbolistas top en 2024 pasarán el 88 por ciento de su tiempo en el ámbito laboral
FIFPRO volvió a sacudir con datos la escena del fútbol profesional de elite a partir de declaraciones de jugadores top como Kylian Mbappé (lesionado), Jude Bellingham y Rodri (lesionado). Un análisis que incluye encuestas a futbolistas, entrenadores y el estudio de una universidad de Bélgica relacionado al fútbol profesional como ámbito laboral y no solamente como una expresión del deporte, el ocio y el entretenimiento.
"Durante 11 meses son partidos, partidos, partidos. Antes la pretemporada duraba cuatro o cinco semanas. Ahora tenemos 10 días. Queremos jugar al fútbol y disfrutarlo pero tenemos que reducirlo. Es demasiado"- Pep Guardiola.
El informe, elaborado con Football Benchmark revela que el 54% de los 1.500 jugadores analizados se enfrentaban a una carga de trabajo excesiva o elevada, y que un número significativo de ellos superaba los límites recomendados por los expertos médicos. En algunos casos hay futbolistas que no llegan a tener un día completo de descanso por semana. Estos son los insights principales del reporte:
Las estimaciones indican que en 2024 los jugadores de elite habrán pasado el 88 por ciento de su tiempo total en su ámbito laboral (concentraciones, partidos, viajes, entrenamientos, recuperación). Ese tiempo fue del 80 por ciento en la temporada 2022/23 para Marquinhos, jugador de Paris SG y la selección de Brasil: 253 días.
31 por ciento de los futbolistas fueron incluidos en convocatorias de 55 o más partidos, mientras que uno de cada seis (17%) disputó más de 55 encuentros.
30 por ciento de los futbolistas tuvieron secuencias de al menos seis semanas consecutivas de partidos seguidos, con dos partidos o más por semana.
Estudios hechos en la primera división de Francia y Bélgica señalan que en promedio el 50 por ciento de los minutos totales jugados por un plantel recaen en los mismos 8 jugadores y que el 50 por ciento restante en el resto de la plantilla.
Los jóvenes cracks juegan mucho más que los cracks de otra época: Vinicius Jr llega a los 24 años con 369 partidos disputados mientras que Ronaldinho para esa edad, había jugado 163 partidos.
Julian Alvarez acumuló con la Selección Argentina, Manchester City y su debut en Atlético Madrid un total de 83 apariciones en convocatorias y 75 partidos jugados.
La investigación desafía ciertas creencias sobre los modos de atenuar estos impactos: si un equipo juega el sábado por la liga y el martes por copa, ya pasaron 72 horas y se genera la falsa sensación de que el cuenta kilómetros volvió a cero. La linea argumental es básica en su análisis y se instaló como una solución a estos tiempos. En el camino se olvidan los traslados entre países, compromisos por selecciones, concentraciones y poco tiempo para la vida extra laboral.
La ecuación está contaminada cuando los futbolistas compiten más de lo que entrenan. El match day debería ser ocasional y se convirtió en recurrente.En cualquier deporte ese desbalance es nocivo. Mucho más cuando los deportistas todavía están en su etapa formativa, pero las circunstancias urgentes les quita el último golpe de horno y los manda al spiedo de la necesidad. Se me ocurren ya mismo decenas de entrenadores de deportes colectivos, de la Argentina y del mundo, que ratificarían esta idea.
El entrenamiento es el espacio en el que los deportistas, con su staff técnico, consolidan la idea de juego, absorben detalles tácticos, se ganan un lugar en el equipo titular. Pero también es el momento en el que se hacen fuertes, intercambian miradas y conceptos, visualizan lo que pasará en el estadio lleno. Menos entrenamientos significa menos de ese proceso de mejora continua. No se trata únicamente de que descansan poco. Se entrenan poco. Aprenden menos.
El reporte tiene el testimonio Darren Burgess, presidente de la red de asesoramiento Alto Rendimiento de FIFPRO y director de performance de Adelaide FC. Estas son algunas conclusiones que publica sobre lo que significa la congestión del calendario, los factores de estrés, los riesgos y las nuevas métricas que analiza FIFPRO. El párrafo es extenso pero revelador porque ofrece el nudo de la problemática: el asunto no pasa solo por cuántos días descansaron entre partido y partido, sino cuales son los otros riesgos asociados a los calendarios saturados.
Los jugadores están abrumados por la expansión del calendario de partidos, Preocupantemente esa congestión de partidos se expandirá aún más, de manera que los torneos y las preparaciones necesarias para rendir bien en ellos comenzarán a superponerse entre sí.
Los formatos expandidos de competiciones de clubes como la Copa Mundial de Clubes de la FIFA y la Liga de Campeones de la UEFA, por ejemplo, junto con las competiciones ampliadas de Selecciones Nacionales, como la Copa del Mundo de la FIFA y la Liga de Naciones de la UEFA, llevarán a un mayor número de partidos jugados por los jugadores más destacados. Los jugadores estarán expuestos a mayores exigencias de partidos y, por lo tanto, enfrentarán factores de estrés adicionales, incluyendo la fatiga por viajes, el estrés mental, el riesgo de lesiones, entre otros.
Para el staff de alto rendimiento y médico encargado de mantener la salud mental y física de los jugadores, esto representa un desafío considerable: en el pasado reciente, las temporadas de clubes congestionadas eran seguidas por 4-5 semanas de descanso para que los jugadores pudieran recuperarse por completo. Ese clásico período de “pretemporada” ahora se ve ocupado por importantes torneos internacionales, que usualmente implican viajes y siempre se desarrollan en un entorno de alto estrés.
Los períodos de descanso más cortos no solo significan menos recuperación, sino también menos tiempo de entrenamiento y, por lo tanto, menos preparación para las competiciones domésticas subsiguientes.
El personal de alto rendimiento se ve obligado a manejar la fatiga residual de los jugadores (tanto mental como física) mientras intenta prepararlos físicamente en un período de pretemporada peligrosamente limitado. Este ciclo continúa durante toda la temporada tradicional, con las ligas nacionales superponiéndose con competiciones de copa, torneos continentales y partidos de selecciones nacionales.
Estos escenarios indudablemente resultan en un mayor riesgo de disminución del rendimiento y posiblemente un mayor riesgo de lesiones para los jugadores como resultado de la fatiga acumulada. En ausencia de regulaciones que salvaguarden la salud de los jugadores, la responsabilidad recae inevitablemente en el cuerpo técnico y de gestión para proteger el bienestar de estos jugadores.
El Monitoreo de Carga de Trabajo de Jugadores de FIFPRO (PWM, por sus siglas en inglés) también ha introducido recientemente nuevas métricas en el desarrollo más reciente de la herramienta PWM, que rastrea la carga de partidos, el descanso, la recuperación y los viajes de los jugadores en todo el mundo.
Una de estas métricas es la ‘Utilización del Plantel’ para evaluar el impacto y la frecuencia de la rotación de jugadores en clubes y ligas seleccionadas. A pesar de planteles más numerosos, el análisis de FIFPRO demostró que, en promedio, en los clubes de las ligas profesionales de Francia, Bélgica y también Portugal, ocho jugadores eran los que estaban en la cancha el 50 por ciento del tiempo total de juego, mientras que los demás miembros del plantel completaban el otro 50 por ciento.
Por lo tanto, aunque los ajustes a las reglas de los planteles o sustituciones pueden tener cierto efecto en los jugadores menos establecidos, el grupo central de jugadores de un club permanecerá en gran medida sin cambios y sujeto a las mismas exigencias de carga de trabajo.
La regulación de la carga de partidos de los jugadores podría ser la mejor manera de gestionar eficazmente la carga de trabajo de estos jugadores y aliviar la presión competitiva en la toma de decisiones del cuerpo técnico y de gestión.
Otra nueva métrica de PWM es quizás la más reveladora. Es el ‘Tiempo de Trabajo’. Durante mi tiempo con los Socceroos, experimenté de primera mano el compromiso que se requiere de los jugadores de selecciones nacionales, especialmente aquellos que jugaban en clubes de otro continente.
El desgaste físico y mental de semanas consecutivas en concentraciones, viajes de larga distancia, cambios dramáticos de clima y las presiones de torneos importantes son considerables. Al mismo tiempo, la importancia del descanso, tanto durante la temporada como en el período de pretemporada, sigue siendo vital, y esta nueva métrica resalta la escasez de este descanso para muchos jugadores de élite.
“¿Qué pasa con Messi que desde la final de la Copa América no volvió a jugar?”, se preguntaban en redes sociales las cuentas de medios tradicionales, no tradicionales, posteos que se copian unos a otros, cuando pasaron ¿cuánto, diez días? sin Messi en un campo de entrenamiento con la pelota al lado. Nos hemos acostumbrado, en el vértigo de consumo de contenidos, a que los futbolistas no descansan jamás.
La idea de que planteles abultados van a disminuir el impacto de los calendarios expandidos es mendaz. Los futbolistas top son irremplazables, concentran la mayor cantidad de minutos en campo de juego y eso ya lo saben los compradores de derechos televisivos.
La dificultad que tiene FIFA para vender los derechos del Mundial de Clubes 2025 también nos habla de eso: los licenciatarios saben qué clubes estarán pero no tienen ninguna certeza sobre qué futbolistas top estarán disponibles, una vez que la temporada de ligas y la Champions League XL hayan terminado.
El reporte de FIFPRO contiene un panorama global y con datos duros enfocados en la elite. Un zoom sobre el fútbol argentino, por caso, nos da como resultado el detalle de 30 jugadores con roturas de ligamentos en 2024, una cifra record en su liga profesional. La secuencia descripta como epidemia (como si se tratara de un virus, un eufemismo periodístico que le da menos peso a un tema grave) deja un vacío enorme sobre los datos que faltan:
Qué puede estar pasando para que una lesión sea recurrente en todo un campeonato y no haya noticias de una comisión médica que analice el asunto.
Cuál es la estimación sobre el dinero que pierden los clubes por futbolistas lesionados, en especial en tiempos de economías frágiles. Salud, bienestar y recursos económicos van de la mano en estos casos.
Las métricas que miden exigencias, descansos y recuperación de los futbolistas son cada vez más precisas y con respaldo de expertos en ciencias deportivas. La pregunta es si alguien en algún escritorio les presta la atención suficiente, como para que el modelo de negocios sea viable con los mejores futbolistas, sanos y en condiciones (humanas) para competir.
Reporte completo, acá.
Tip de salida: Franco Colapinto
El fenómeno Franco Colapinto en la Fórmula 1 se reafirma a nivel local y global a medida que avanzan las carreras. Hay datos interesantes y otros curiosos. En el último rubro se destaca la gran cantidad de ofertas de agencias y consultoras de RRPP para hacerle entrevistas a especialistas en “marca personal” y “estrategias de comunicación”, todo desde la espalda del joven piloto argentino. Eso sucede cuando un fenómeno es real y está instalado.
Entre lo más interesante para consignar: estos datos de Human Connection Media sobre el impacto que ha tenido en las audiencias el debut de Colapinto en Williams y este análisis de Pablo Duer para EFE Sport Business, con testimonios de algunos de los sponsors del piloto como Mercado Libre y BigBox.
Gustos son gustos, así que voy con alguno de los míos: veo en Davoo Xeneize a uno de los streamers del fútbol más sincero, articulado, claro en sus ideas y de convicciones firmes que se encuentran en YouTube. Se destaca entre las nuevas generaciones por su manera de conversar y por el respeto que genera hacia afuera de su comunidad, mayoritariamente hincha de Boca.
Su reacción al último superclásico ya va por 1.2 millones de visualizaciones en menos de una semana. Un universo así excede la preferencia por una camiseta.
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Gracias por haber leído. Si les gustó, pueden compartirlo con amigos, socios, vecinos y allegados.
Hasta la próxima,
mg.
Más allá del tema físico, hay también un riesgo de saturación. Si lo pensamos como un entretenimiento, hay que tener en cuenta que, para mejorar la calidad, Netflix viene reduciendo la cantidad de capítulos de las series y Marvel la cantidad de películas que lanza al año.